Aunque no seamos conscientes, el aire comprimido forma parte de todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, desde los globos de una fiesta de cumpleaños hasta el aire en los neumáticos de los coches y bicicletas. Es probable, incluso, que se haya utilizado para fabricar su teléfono, la Tablet o su computadora donde está viendo esto.
El ingrediente principal del aire comprimido es; como ya habrá adivinado, el aire. El aire es una mezcla que se compone de nitrógeno (78 %), oxígeno (21 %) y un 1 % de gases raros, además de que el aire tiene cierta cantidad de energía cinética. La temperatura del aire es directamente proporcional a la energía cinética media de esas moléculas. Eso significa que la temperatura del aire será alta si la energía cinética media es grande (y las moléculas de aire se mueven más rápido). La temperatura será baja cuando la energía cinética sea pequeña.

Comprimir el aire hace que las moléculas se muevan más rápidamente, lo que aumenta la temperatura. Este fenómeno se denomina “calor de compresión”. Comprimir aire es, literalmente, forzarlo a entrar en un espacio más pequeño y, como resultado, se atraen las moléculas entre sí. La energía que se libera al hacer esto es igual a la energía necesaria para forzar el paso del aire al espacio más pequeño. En otras palabras, almacena la energía para un uso futuro.

Tomemos un globo como ejemplo; al inflar un globo, se fuerza el paso del aire a un volumen más pequeño. La energía contenida en el aire comprimido dentro del globo es igual a la energía necesaria para inflarlo. Cuando abrimos el globo y el aire se libera, se disipa la energía y hace que salga volando. Este es también el principal principio de un compresor de desplazamiento positivo.

El aire comprimido es un medio excelente para almacenar y transmitir energía. Es flexible, versátil y relativamente seguro en comparación con otros métodos de almacenamiento de energía.

Riesgos

En el ámbito laboral se utiliza una gran variedad de herramientas manuales conectadas a una red de aire comprimido.

El manejo de este fluido mediante mangueras flexibles representa un riesgo debido a la energía que el aire a presión puede liberar.

En condiciones normales, las mangueras flexibles que se utilizan para unir las herramientas con la red de aire comprimido, puede romperse durante la utilización debido a un desgaste por flexiones, golpes, erosión, etc.

La rotura de una manguera de aire comprimido, provoca un movimiento de serpenteo o latigazo, debido a la brusca salida de aire, agravando el riesgo, si la parte desprendida dispone de elementos metálicos de conexión.

En otras ocasiones, las mangueras de aire comprimido se conectan a pistolas de soplado, cuya utilización puede ocasionar los siguientes riesgos:

• Heridas por la descarga de la pistola sobre la piel (de especial gravedad cuando se proyecta sobre la cara, oídos, etc.)
• Heridas en ojos por las proyecciones de partículas o polvo (tanto en el propio operador que utiliza la pistola, como de sus compañeros que se encuentran en las proximidades).
• Explosiones por el uso de pistolas en ambientes con presencia de polvos explosivos.
• Riesgos de salud ocupacional al producir la dispersión en el ambiente de materia partículada (polvo) que puede ser inhalada por los trabajadores.
• En determinadas ocasiones la creación de atmósferas polvorientas puede conllevar el riesgo de explosión, sobre todo si se trata de partículas de materia orgánica (azúcar, harina, polvo de cereal, polvo de carbón, etc.)

• Riesgo higiénico por exposición al ruido que se genera al liberarse el aire comprimido al medio exterior

Como ya se ha visto el aire comprimido es una corriente de aire concentrada con presión alta y velocidad alta que puede causar lesiones graves al operador y a personas que están cerca.

Jugar con aire comprimido puede comportar peligro de muerte. Un video que es compartido por internet de las cámaras de vigilancia de una fábrica en la India muestra el momento exacto en el que dos empleados juegan con la manguera de aire comprimido y el momento termina de forma fatal.

Mientras el joven Aditya Jadhavlos se encontraba terminando su turno, uno de sus jefes se acercó y utilizó aire comprimido para retirarle los pequeños trozos de metal pegados en su uniforme, pero al finalizar el supervisor a manera de juego pasa el compresor cerca del recto del joven quien se desmaya de inmediato.

Autoridades de Kolhapur, en estado indio de Maharashtra, informaron que el afectado tuvo que ser trasladado a un hospital en estado crítico por graves daños intestinales que más tarde le ocasionaron la muerte.

De acuerdo con el diario Maharashtra Times, después de lo sucedido el supervisor huyó sin que la policía sepa de su paradero. Video tomado de Youtube News Tak Publicado el 21 sep. 2018 

Entre otros aspectos de riesgos por el uso de aire comprimido son: Un chorro de aire comprimido dirigido a la cabeza puede causar lesiones oculares graves o romper el tímpano del oído. El aire comprimido dirigido a la boca puede lesionar los pulmones y el esófago. El uso imprudente de aire comprimido para limpiar suciedad o polvo del cuerpo, incluso si se usan ropas protectoras, puede hacer que penetre aire comprimido en este, con el riesgo consiguiente de dañar los órganos internos.

La lesión más grave que puede causar el aire comprimido ocurre cuando se sopla aire comprimido debajo de la piel; por ejemplo, por una herida. Ello puede causar embolia gaseosa; con penetración de burbujas de aire en las venas, que se transportan en la sangre. Cuando una burbuja llega al corazón se producen síntomas parecidos a un infarto. Cuando una burbuja llega al cerebro puede causar hemorragia cerebral. Este tipo de lesión puede causar la muerte inmediata. Puesto que el aire comprimido normalmente contiene pequeñas cantidades de aceite o suciedad, también pueden producirse infecciones graves si penetra aire comprimido en el cuerpo.